martes, 3 de septiembre de 2013

Zona Norte, instrumentos musicales


Debido a la influencia de los pueblos Quechua y Aymara, algunos instrumentos musicales de esta zona tienen dicho origen.
Quena, Kena (aerófono)
Caña abierta por ambos extremos, de veinticinco a cuarenta centímetros, con seis agujeros para los dedos medios y uno pequeño al extremo para el meñique. Los cinco agujeros van en la dirección de la embocadura, y el pequeño al costado.
No tiene boquilla, sino un corte que se apoya en el borde del labio inferior. Es una flauta atravesada, reproduce cinco notas, lleva siempre la melodía y en algunas ocasiones se ejecuta sin necesidad de instrumentos de acompañamiento.
Es originaria del Perú, utilizada por los aborígenes vinculados al imperio incaico.
Es comunmente ejecutada en forma solista, en dúos, o acompañada con charango, guitarra, caja y/o bombo. Se la utiliza para realizar las melodías en carnavalitos, huainos, huainitos, bailecitos, yaravíes, etc., tocando sola o en dúo con otra quena (en general en terceras paralelas) u otro aerófono de la zona (pincullo, etc.). En la técnica del toque son muy comunes los sutiles empleos de adornos y armónicos que le dan el color particular de este notable instrumento.
Tiene vigencia en Argentina, Ecuador, Colombia, Bolivia y norte de Chile.
Pincullo o Pinquillo (aerófono)
Flauta vertical de caña, que mide cincuenta centímetros, con boquilla en su extremo superior. Emite un sonido más agudo que el de la quena. Su forma es muy parecida a la tarka, pero de menor tamaño.
Se ha distribudo a través de Bolivia, Ecuador, Perú, Argentina y norte de Chile.


Pusa o Sicura (aerófono)
Es conocida por su nombre europeo de Zampoña. Está formada por doce cañas huecas colocadas en dos hileras de menor a mayor, amarradas en escala, que al soplarlas emiten determinadas notas musicales. El extremo contrario de las cañas está cerrado. Una zampoña no puede reproducir una melodía completa dadas las pocas notas que tiene. Para lograrlo se reúnen varios intérpretes, donde cada uno ejecuta una Zampoña distinta, construyendo así melodías completas y de riquísimos matices. Es costumbre que los tocadores se reúnan con acompañamiento de percusión.
Su uso se extiende por Bolivia, Perú y norte de Chile. También se le nombra como Laca, en aymara es Siku o Sikuri.
Tarka (aerófono)
Flauta cuadrada de madera de una sola pieza con seis orificios y una boquilla que sirve de embocadura. Sus dimensiones varían entre veinte y cincuenta centímetros. La Tarka es una flauta vertical que en el sector del medio lleva los seis agujeros para los dedos.
Se forman grupos para tocar tarkadas, acompañados de orquestas de percusión. Utilizada por los indios de Bolivia y del Perú, su difusión alcanza al Norte Grande de Chile.
Erke (aerófono)
El Erke o Clarín se toca después de las fiestas de Carnaval, en las celebraciones de Corpus Christi, en el mes de junio. Su uso debe hacerse en el invierno, pues existe la creencia de que los bramidos del Erke provocan las heladas y afectan las siembras.
En Chile se usa en las quebradas del río San Pedro de Atacama, Toconao, Peine, Socaire, Sólor, Séquitor y otros lugares.
Tiene gran semejanza con la Trutruca araucana.


Charango (cordófono)
Guitarrilla, réplica indígena de la guitarra española, cuya longitud total aproximada alcanza a sesenta centímetros. El mástil es de madera, semejante al del instrumento europeo, la parte delantera o tapa tienen la forma de ocho, como la guitarra, la caja de resonancia es de caparazón de quirquincho. Su encordado lo componen diez cuerdas afinadas en cinco órdenes dobles, por lo común metálicas.
En Chile se usa en el Norte grande hasta la provincia de Antofagasta.
También existen instrumentos que tienen otros orígenes, como ser:
Ocarina (aerófono)
El uso de la Ocarina se ha ido perdiendo en el norte chileno; pero se mantiene en Putre, en la zona de Belén en Aiquina y en el altiplano Boliviano.
Su longitud varía de los 15 a 28 centímetros y su diámetro va desde los 5 a los 10 centímetros. Es tan difícil de hacer como de ejecutar, por eso se va perdiendo su uso.
Caja (membranófono)
Es el instrumento más popular desde el Ecuador hasta los valles transversales de Chile, comprendiendo regiones altas del Perú, el altiplano boliviano y noroeste argentino.
Tiene 35 a 50 centímetros de altura. Sus parches son de llama, cabra, vaca o vizcachas, según la zona de fabricación y se cosen con arquitos hechos de alambres o varillas de caña que calzan en el aro o marco cilíndrico que le sirve de caja de resonancia.
Bombo Nortino (membranófono)
El Bombo Nortino es como los bombos de las bandas militares y es el mayor que se usa en Chile.
Es instrumento principal en bandas de las cofradías danzantes, durante las celebraciones de la Virgen de la Tirana al interior de Iquique.
Tiene una gran caja de resonancia hecha de madera o de latón, con dos aros que sirven para colocar los cueros o membranas elaborados con piel de llama o vicuña y que se fijan en la caja con correajes del mismo material, a modo de cordones. Se hacen vibrar con un mazo hecho de un trozo de palo con una gorra o cabeza de lana forrada en cuero.
Triángulo (idiófono)
En nuestro folclor musical es usado por los conjuntos de bailes en el norte de Chile por su sonoridad, especialmente en la fiesta de la Virgen de la Tirana. Es un triángulo de bronce, a veces niquelado y abierto en una de sus esquinas inferiores. Se percute con una baqueta o palillo del mismo metal. Se emplea en acompañamiento.

Matraca (idiófono)
La Matraca va montada sobre un mango que lleva una rueda dentada y que sirve para hacer vibrar una lengüeta de madera delgada que se coloca en el interior de la caja, adosada a la pared opuesta del instrumento.
Suelen usarse matracas de forma rectangular de unos 5 centímetros de altura, 25 a 30 centímetros de largo y 20 centímetros de ancho.
Para ejecutar el instrumento se le toma del mango y se lo hace girar en el aire. Se usa aisladamente en las festividades religiosas nortinas.




Zona central, instrumentos musicales


Guitarra (cordófono)
En nuestro país el más difundido de los instrumentos musicales como también en todos los países de habla hispana; su área de difusión abarca todo el país a lo largo y ancho del territorio.
Es de gran difusión y de la más antigua tradición. Su nombre viene del árabe gitára, como transcripción del griego Kithara.
La española tenía seis cuerdas simples. La primitiva, en Chile, tuvo seis cuerdas dobles. Su caja de madera con boca circular en el centro y un mástil con traste, son unas de las características de la guitarra actual.


Arpa (cordófono)
Es un instrumento folclórico y clásico, difundido durante el siglo pasado. Se usa entre Aconcagua y Ñuble, en conjuntos folclóricos.
Es casi triangular y consta de tres elementos fundamentales: la caja de resonancia, la columna y la ménsula o clavijero que mantiene el encordado en tensión sobre la caja. Tiene entre 33 y 34 cuerdas. Existen en tamaño portátil confeccionadas por expertos artesanos.

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Guitarrón (cordófono)
El Guitarrón Chileno es un multicordófono compuesto que posee entre 18 y 30 cuerdas, agrupadas en cinco órdenes principales sobre el diapasón y cuatro órdenes monocordales secundarios, fuera de él, llamados diablitos.
Tiene una longitud de cuerdas que oscila entre 46 y 64 centímetros, forma de guitarra avihuelada, plano especular rectilíneo y puente de tracción, con alas en forma de volutas, junto a las cuales aparecen característicamente dos adornos llamados puñales.
Estudios permiten asegurar que el origen de este instrumento es chileno, producto del ingenio del pueblo.
Sobrevive en Santiago y Colchagua, donde se lo ve en los encuentros de los poetas populares.
Charrango (idiófono)
Es un instrumento ideado tal vez por un campesino chileno. Se usa desde Colchagua a Valdivia y en Chiloé. Es una tabla de un metro o más de largo, por treinta y cinco o cuarenta y cinco centímetros de ancho, con un encordado fijo de alambre acerado muy delgado, que se estira mediante dos botellas redondas o preferentemente planas que se colocan en ambos extremos: lograda la tensión necesaria se le colocan dos trocitos de madera para evitar que se corran las botellas y pierda su armonía.
Pandero (idiófono)
El pandero se fabrica con una armazón hexagonal, a la cual se le remacha un parche o cuero muy delgado en uno de sus lados. se le hacen unos calados en los costados de la armazón donde se le colocan chapas de latón o bronce, de formas semicóncavas para mayor sonoridad. La cubierta del parche se unta con pez de castilla o grasa de vacuno para ofrecer resistencia al pulgar durante el roce y lograr una mejor vibración del instrumento.
Tormento (idiófono)
El tormento de salón era una cajita de treinta centímetros de longitud por unos veinte de ancho y de diez a quince centímetros de altura, con cuatro patas plegables. Su cubierta superior estaba formada por una serie de tablitas sueltas engranadas en una especie de pestaña para que no se salieran. Para permitir mayor sonoridad no tenía cubierta inferior. En su interior tenía adosada una especie de sonajas de metal y se percutía encima de la cubierta con un palillo baqueta.
El tormento actual, usado en chinganas y ramadas es de mayor tamaño. Mide entre cincuenta a sesenta centímetros de longitud por unos 35 a 45 centímetros de ancho.
Cacharaina (idiófono)
Es una quijada de burro o mula a la que se le sueltan los molares y premolares. La superficie de la mandíbula se pinta y dibuja con temas llamativos como flores, hojas, etc...
Su forma de ejecución es similar al Guiro tropical; o sea, rozando los dientes con un palito para producir el sonido. Pero su forma más frecuente es tomar la quijada con una mano empuñada en la parte más ancha, produciendo de esa manera una mejor resonancia de instrumento.
En algunas partes del país es llamada Carretilla, en la Isla de Pascua se le llama Kahuaha.

Zona sur, instrumentos musicales


Tal como las zonas norte y centro del país, aquí también existen una cultura y costumbres propias, las cuales algunas son de origen español y otras, propias de las islas que rodean a la Isla de Chiloé.

Esta zona, que se extiende desde la décima región hacia el sur, es muy rica en mitos y leyendas, los cuales dan a las islas ese toque mágico de misterio y encanto que envuelve hasta los propios habitantes de estas tierras.

Ahora veremos algunos de los instrumentos musicales folclóricos presentes en esta zona:
Guitarra (cordófono) (izquierda)
Es la misma que se utiliza en la zona central, excepto que aquí es de fabricación casera, en la región se habla de vihuela.

Violín (cordófono) (derecha)
Instrumento que se compone de una caja bastante aplanada y de figura peculiar con dos aberturas en forma de S en la tapa, sobre la cual pasan cuatro cuerdas sujetas al extremo del mástil y que se hacen vibrar con un arco, los cortes laterales semejan una media luna.
Generalmente, lleva la melodía, la que se acompaña por guitarra y bombo.

Suele tener incrustaciones de concheperla y otros materiales.

Barraquitos, llamaron a unos antiguos violines de tripas de carnero.

Rabel (cordófono)
Es un pequeño violín, con algunas variantes y se confecciona en la zona con maderas de alerce y avellano.
Tiene tres cuerdas y para tocarlo se coloca apoyado en la rodilla izquierda y descansando sobre el hombro, frotando sus cuerdas con el arco curvo que pulsa la mano derecha.
Se diferencia del violín en que su puente se apoya directamente sobre el fondo a través de un orificio haciéndolo vibrar.

Los Rabeles de Chiloé son íntegramente hijos del medio desde el arco, la caja y las cuerdas. Muchas veces son realizados por los mismos ejecutantes. Se toca en fiestas, en velorios o acompaña a los cantores y poetas populares.

Bombo chilote (membranófono)
Es diferente al Bombo Nortino: su caja de resonancia se hace de latón, o con la cubierta lateral de los tambores grandes de aceite industrial.
Los parches del bombo se hacen con cueros de burro, por ser de mayor dureza y resistencia y se fijan fuertemente a la caja con alambres.
Se afina el bombo mojando los cueros y secándolos al calor de una fogata o brasero, lo que le da una gran sonoridad.

El Bombo chilote es mucho más pequeño, pero igual en su estructura general al del Norte Grande. Sus parches van fijos a unos aros de madera que se colocan a cada costado de la caja de resonancia, amarrados con tiras de cueros que se atraviesan y que le permiten, al estirarlos, la afinación del instrumento.

Matraca (idiófono)
Es un instrumento compuesto de un tablero y una o más aldabas que al sacudirlo produce ruido, se usa en algunas capillas para convocar a maitines, en Semana Santa, y en fiestas populares donde participan conjuntos formados por violinistas y tamboreros.

Chiloé tiene una importante tradición musical religiosa, presente en los cánticos de novenas, misas, procesiones, oraciones colectivas, velorios.


Acordeón (aerófono)
Se le puede clasificar como instrumento folclórico por transculturación. Su origen no se encuentra en el folclor, sino en Europa, como producto de la sociedad contemporánea. Se usa en el extremo sur del país especialmente en la zona de influencia chilota.

Existen en la zona dos tipos de acordeones: el acordeón-piano; y el acordeón de botones.

Ambos instrumentos son de uso común en las orquestas de música chilota.


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